A través del baile recibimos y entregamos, y solo depende de

nosotros mismos sintonizarnos con aquello que queramos canalizar

a través del movimiento rítmico de nuestros cuerpos. Con la

experimentación de diferentes músicas tendremos la oportunidad

de conectar con diferentes partes de nosotros mismos en un

ejercicio de autoconocimiento y compresión.

Los beneficios del baile están al alcance de todas las edades y todos

los cuerpos y van desde lo físico (beneficios de la actividad

aeróbica, fortalecer músculos y huesos, tonificar el cuerpo, mejorar

el equilibrio, activar la circulación sanguínea, desarrollar la

elasticidad de las articulaciones) hasta lo psicológico y emocional

(sensación de bienestar, disminuye la sensación del dolor, reduce el

estrés, estados de depresión y ansiedad).

Esta actividad es una manera dinámica de relacionarse con uno

mismo y con los demás para aumentar la autoestima y

autoconsciencia, canalizar adrenalina, liberar tensiones y favorecer

la expresión de emociones. Está enfocada a explorar el espacio

interno y externo a través del cuerpo en movimiento y la música,

buscando la conexión con nuestro sentido innato rítmico-musical, el

equilibrio físico, mental y emocional. Solo se necesita una actitud

positiva y abierta con ganas de mover el esqueleto sin condiciones

para traspasar las barreras y limitaciones al son de diferentes

ritmos y melodías.